8 de agosto - Caracas
El lugar de encuentro fue en la iglesia las Acacias, donde se pautó a los acampantes a las 6pm. Ya ubicados en la unidad de transporte, la emoción se desbordaba cuando a través de juegos, relatos cómicos y rompehielos los jóvenes se pudieron conocer y compartir uno con el otro.

9 de agosto – Carúpano – Campamento Chupaparí
Con un bello amanecer que dio la bienvenida a Carúpano, el grupo llegó al Campamento Chupaparí, el destino final. Contrario a lo que se piensa de un lugar de playa, se encontró un lugar hermoso lleno de una vegetación húmeda, con ríos y selva. El campamento mostraba ser un lugar relajante. Cuenta con una cancha de básquet, piscina, mesa de pin pon y muchas áreas verdes.

Luego de ubicar a los jóvenes en su cabaña, se organizaron por equipos llamados patrullas. Cada uno grupo tenía que crear su nombre, diseñar un grito de guerra y un estandarte o bandera y producir un sketch evangelístico para presentarlo el siguiente día en la noche. Los nombres de estos equipos fueron: “SHEQUINAS”, “LISTOS, ARMADOS Y PODEROSOS”, “ANGELOS”, “NIZZI JHV”, “LUZ ENTRE LAS TINIEBLAS” y “ALFA Y OMEGA”

Cuando eran las 3 de la tarde empezó la diversión con la GINKANA EXTREMA donde cada patrulla fue puesta a prueba en varios desafíos súper divertidos. La tarde no podía terminar sin un chapuzón en la piscina donde los jóvenes se refrescaron y se divirtieron muchísimo con un partido de fútbol americano acuático. En la noche se realizó un culto donde se adoró y se le dio gracias al Señor.

10 de agosto – Carúpano – Playa Patilla
Luego del devocional y un delicioso desayuno, los jóvenes partieron a disfrutar de unas de las playas de esta zona costera: playa “PATILLA”. Este lugar fue el escenario para el campeonato del voleibol entre las patrullas del campamento. También fue un momento de libre esparcimiento con juegos en el agua, viajes en lanchas, juegos de mesa y mucho más.

Durante la noche, los jóvenes disfrutaron de una divertida y edificante noche especial, inicialmente con una descarga musical de alabanzas al Rey de reyes y donde los chicos no pararon de danzar y cantar. Luego cada equipo presentó su corta obra evangelistica a los presentes. En este momento fue cuando los jóvenes mostraron de forma efectiva sus habilidades y talentos puestos en escena. Luego de este momento hubo una ministración especial de parte de del líder Sabino donde más de una persona fue restaurada y reconciliada con el Señor.

11 de agosto – Carúpano – Campamento Chupaparí
Luego de un impactante devocional, los equipos aprovecharon la mañana para terminar su estandarte mientras se preparaban las Olimpiadas del Campamento o los Grandes Juegos. A la media mañana se dio el pitazo de partida, y cada grupo fue pasando por cada estación donde tenía que cumplir con un objetivo para poder pasar a la siguiente estación. Fue durante estos juegos que cada patrulla comprendió el valor del trabajo en equipo y el compañerismo para lograr con efectividad el cumplimiento de ciertas metas pautadas. Los Grandes Juegos fue una experiencia extrema, exhaustiva y emocionante para nunca olvidar.

Evangelismo a todo dar
Esa misma tarde un grupo aproximadamente de 20 personas partió al pueblo de Carúpano a un barrio llamado “el calvario”. En ese lugar compartieron el amor de Jesús a través de la danza y coreografía, el teatro, la pantomima, y la participación especial del Mc Jorge llevándole la palabra de Dios a través de su lírica y su baile al estilo break, obteniendo una cosecha de 54 vidas para Cristo. Esta obra evangelística fue compartida en una alianza entre los jóvenes de Generación de Fuego y 180 Grados Radical, a cargo del líder Sabino.

La fogata
La emoción continuó durante la noche cuando los jóvenes que fueron al evangelismo en Carúpano narraron sus testimonios. Luego se presentaron 2 piezas de pantomima y el sketch del perro.

El campamento no culminaría sin antes hacer algo memorable para cualquier evento de este tipo: La fogata. Fue una noche honorable donde cada joven recibió una palabra especial de parte del Señor y donde cada uno pudo renunciar de cosas que le estorban el caminar con el Señor para así quemarlas en la hoguera. Realmente fue una bendición.

12 de agosto – Carupano – Puerto la Cruz
Partimos del campamento a las 9 am, y en medio del camino se realizó una parada en Puerto la Cruz, donde los jóvenes caminaron y conocieron el Pasaje Colón y se deleitaron con el paisaje, almorzaron y coronaron con un delicioso helado. Después de 3 horas de paseo en esta ciudad llegó el momento de retornar a Caracas.

¿QUÉ SIGNIFICÓ ESTE CAMPAMENTO?

UNA EXPERIENCIA EXTREMA, INOLVIDABLE, ÚNICA, EN POCAS PALABRAS...¡¡¡ UNA GRAN BENDICIÓN DE NUESTRO PADRE CELESTIAL!!!